Katharina Mischer y Thomas Traxler, diseñadores austriacos,
proponen desde sus estudio en Viena un diseño más conceptual
con sus “Reversed Volumes” (volúmenes invertidos).
Es una serie de cuencos realizados en cerámica, en los cuales se
utiliza una fruta o verdura para realizar la concavidad del
recipiente. Esta deja su huella en el material, otorgando una
textura particular, y una pieza única.